Vivir es asediar la nada.
Antonio Di Benedetto
I. Nada
para ver
1
nada
de día
la
acumulación de sal
en
las pestañas
no
hunde la mirada
la
vuelve soluble
una
solución salina
para
el dulce problema
de
mirar de cerca
lo
que no se puede ver.
2
nada
de noche
cada
tanto busca con el pie
el
suave declive
que
dice
costa
orilla
línea
de marear
cada
tanto ruega
que
lo que roza el cuerpo
en
la oscuridad
no
tenga demasiados dientes.
3
nada en el ahogo
la
falta de oxígeno
no
empieza en los pulmones
sino
en su dibujo de árbol sumergido
no
en el ojo
sino
en la necesidad de ver.
4
nada
en el límite
busca
una marca
un
alambrado
un
cartel
que
diga
hasta
aquí
no
hay fronteras en el fondo
arriba
todo es fractura
se
sufre de velo óptico
por
exceso de inmersión.
5
nada
en la inmovilidad
el
tiempo grita piedra libre
a
las piedras que flotan
sobre
su lado oscuro
se
juega a las escondidas
frente
a un ojo que todo lo ve.
6
nada
para sentir
la
flecha del adormecimiento
que
se clava en el talón
sale
del ojo
que
nada.
7
nada en la transparencia
el cuerpo no goza del privilegio
de la mirada:
la opacidad es para el resto
para todo lo que
nada y nada.
8
nada
a contraluz
a
medida que se aleja del hueso
la
carne se hace permeable
cuando
es atravesada en diagonal
la
carne se nimba de azufre
pero
el hueso
sostiene
lo visible
porque
nada.
9
nada
en los espejos
al
apoyar la frente
publica
dos pliegos simétricos
un
test de rorschach
a
todo color
la
luz ya no sabe
cuál
es la mitad
en
la que se miente más.
10
nada
entre muchos
la
suma de las miradas
no
ilumina lo que no se ve
lo
devora
cada
ojo con su tajada
a una
cueva en el coral.
En
ese cartílago traslúcido,
en
su sombra indecisa
en
lo que queda
nada
11
nada
en paralelo
todo
es perpendicular
bajo
esta luz
noventa
grados
doblando
el cuerpo en dos:
la
evaporación
está
muy cerca
pero
nada.
12
nada
en una pincelada de van gogh
la
brazada se sulfura
de
amarillo
quien
escucha este azul
corre
peligro
de
perder las orejas
la
oscilación del trazo
es
bipolar
entre
nada y nada
la
unidad de medida
es
el cuervo.
13
nada
en la belleza
la
ambición de la medusa
es
ser agua voraz
ondula
un
escalón por debajo
de
la transparencia
Lo
que cautiva al ojo
no
es lo transparente
sino
la promesa del veneno
que
sisea
en
lo que no se deja ver.
14
nada
en la quemazón
la
mirada es una antorcha
de
química elemental
el
centro móvil de la luz
gira
forzado
en
el centro quieto
de
la oscuridad
el
roce continuo
quema
donde nada:
se
hace visible
lo
que coagula en el hervor.
15
nada
en la superficie
nada
en el fondo
sólo
se encuentra
lo
que no se deja ver.
16
nada
para leer
pero
la tinta
desleída
flota
en la misma mirada
que
la borra
en
lo que queda
en
el fondo
en
esa adivinación
nada.
17
nada
para ver
lo
invisible es la mitad de la oscuridad
la
otra mitad
¿asusta
alumbra
o da de beber?
todavía
no sabe
nada.
II. Nada
frente a todo
18
nada
en las cercanías
alejarse
es imprudente
hacer
pie
también.
19
nada
en libertad
las
seis dimensiones
del
líquido
no
lo confunden
el
sentido es múltiple
la
dirección es una sola
los
grilletes cantan
en
el silencio del que nada.
20
nada
en la espesura
la
columna líquida
lentifica
la brazada
la
hace infinita
flotar
no es una hazaña
en
un mar de miel
lo
difícil es llegar al fondo
cuando
todo queda arriba.
21
nada
en lo absoluto
la
ley de la gravedad
es
derogada
por
inútil
la
de entropía
por
regresiva
la
de la relatividad
porque
sólo mide curvas
en
el naufragio de la luz.
22
nada
para escuchar
lo
inaudible es la mitad del silencio
de
la otra mitad
sólo
quedan las esquirlas
o
esas heridas
de
lo que no se puede decir
de
lo que no se deja decir
nada.
23
nada
contra el viento
el
viento es inocente
levantar
cargos en su contra
es
imposible
no
sirve
hacerse
amigo del juez
el
litigio es en la superficie
el
arreglo
en
la profundidad.
24
nada
contra el tiempo
el
tiempo no estaba
en
el lugar de los hechos
dios
tampoco
muestran
sus manos limpias
su
foja impecable
la
eternidad
es
una coartada perfecta.
25
nada
sin apuro:
no
se puede llegar tarde
a lo
que no existe.
26
nada
de memoria
el
braceo automático
es
lo que mantiene a flote
tic
tac
pensar
es un lujo
que
sólo pueden darse
los
ahogados
un
reloj que se come los recuerdos
siempre
marca la hora real.
27
nada en el futuro
nada en el pasado
el peso específico del presente
impide el hundimiento vertical:
cuando las anclas flotan
vivir es preciso
navegar no se sabe.
28
nada
en el alcohol
sólo
un sedimento sólido
en
suspensión
embriones
de arena
para
futuros desiertos
cada
frasco en su estantería.
29
nada
animal
aprende
del salmón
de
la medusa
de
la anguila
del
tiburón
del
rape
del
escrófalo
del
pez payaso
del
pez perro
nada
humano al nadar
30
nada
en la calle
el
tráfico
deja
una ganancia magra
la
grasa está
en
los capitales
y en
todas sus embajadas
engorda
el ojo
engorda
lo ganado
engorda
el que todo
pierde
el que nada.
31
nada
de alegría
el
esfuerzo le hace
mostrar
los dientes
parece
carcajada
pero
no
sólo
en lo profundo la risa
solo
en
lo profundo.
32
nada
nuevo bajo el sol
el
hambre de todo
envejece
renovarse
en cada ahogo
es
privilegio
del
que nada.
33
nada
en el desierto
sufre
los arañazos
del
piquillín
del
algarrobito
del
quilembay
se
hunde en la sequía
sólo
la leyenda del agua
lo
mantiene a flote
esa
que alguien escribió
con
el dedo
en
el agua.
34
nada
mejor
la
mirada flotante
nada
en el vidrio
nada
en los sueños
nada
en la memoria
nada
donde duele
nada
donde nada
por
ahí se crece.
35
nada
por momentos
la
continuidad es ilusoria
el
momento líquido
se
apoya en el vacío,
no
en otro momento
en
esos vacíos
asoma
la cabeza
respira
el
que nada.
36
cada
brazada
es
gesto de traer agua
de
lo lleno a lo vacío
así
juega a todo
o
nada.
37
nada
frente a todo
las
costas de lo que existe
son
extrañamente regulares
lo
irregular
es
este punto
feroz
por lo inexistente
en
el que cuesta tanto nadar.
III. Nada
para creer
38
nada
en la desorientación
según
el eje magnético
de
los cardúmenes
los
polos son dos:
el
miedo y el hambre
la
tentación de la brújula
es
su fruto envenenado
mejor
nada.
39
nada
en los poemas viejos
bestia
plana la sequía
de
lo que no se pudo decir.
40
nada
para beber
la
sedimentación del vino
en
la orilla
es
áspera
pero
bebe igual
la
vendimia se celebra
en
el fondo
hay
sed de todo
en
el que nada.
41
nada
en el humo
anillos
columnas
cintas
de moebius
todo
dura nada
la
tizna de hollín
solamente
en lo inmóvil.
42
la
flotación
ha
sido excesiva:
lo
que a ras de tierra
es
rostro
o
animal crudo
en
la cercanía
es
sólo agua
o
trance de precipitación
en
esa lluvia
que
no es
nada.
43
nada
por nada
multiplicarse
por cero
es
inocuo
dividirse
por cero
es
otro cantar
la
numeración natural
estalla
debajo
de
la línea de flotación
no
se juega
con
estas minas
cargadas
de infinito:
por
las dudas
nada.
44
nada
en la incertidumbre
la
foto gastada
hasta
los huesos
el
pasaporte no puede
un
sello más
no
hay puerto
que
certifique
país
de origen
del que nada.
45
nada por algo
cada
brazada exige
un
pago cantante y sonante
la
fatiga
es
un lastre de oro
que
lleva al fondo
al
fondo
ahí
donde nada.
46
nada
a pesar de todo
con
dulce balanceo
el
pesar lo lleva al fondo
la
profundidad cabe
en
uno de los platillos
en
el otro
en
el que está
más
abajo
nada.
47
nada
para creer
sólo
la sangre viva
o la
mala sangre
llevan
al fondo
los
muertos flotan
inflados
por su credulidad
en
el fondo,
donde
la mentira es fosforescente,
nada.
48
nada
sin misericordia
el
ojo que todo lo ve
es
ciego a la criatura
que
nada
el
deseo de llegar
nos
deja malheridos
el
golpe de gracia
lo
da la distancia.
49
El infinito ataca
pero una nube salva.
René Char
¿Una nube de tinta también?
nada
en blanco
no
es agua oscura:
ha
sido sobreescrita
más
allá del margen de seguridad
la
resonancia de la tinta
dibuja
círculos concéntricos
la mano
que escribe
pero
que no se deja escribir
tensa
la cuerda
del
último renglón
en
el centro
ahí
abajo
blanco
del todo
nada.
Puerto Madryn, 2009